Cómo pensar la realidad nacional? Crítica al pensamiento colonizado

Indice

Capítulo I
Pensar en nacional
¿Nacionalidad de las ideas?
¿Universalidad de las ideas?
Civilización o barbarie
Pensar desde aquí

Capítulo II
La sabia organización de la ignorancia
Entre cuentos y leyendas
Los héroes de la libertad
Jugando y divirtiéndose en otro idioma
Los letreros de las calles y la pedagogía de las estatuas
Todos somos iguales, pero unos son más iguales que otros
Autodenigración, enfermedad semicolonial
El pensamiento colonizado en los medios de comunicación
La escuela a contrapelo de la vida
Artes exóticas para el argentino culto
La revolución...en las imágenes
Dos culturas en pugna
Primero, desaprender

Capítulo III
Las ideas dominantes
Geografía
Demografía
Geografía económica
Geopolítica
Historia
Economía
Artes
a) Literatura
b) Música
c) Plástica
d) Arquitectura
e) Cinematografía y teatro

Capítulo IV
Pensar en inglés
Los anglosajones son racialmente superiores
Los ingleses civilizan
La Gran Argentina de nuestros mayores
Ser colonia es buena cosa
En la guerra, junto al amo
Cuando gobiernan los natives que piensan en inglés
Federico Pinedo, un gentleman
Dulce Liberal de Martínez de Hoz, una lady
Otra vez en la guerra, junto al amo
Un Mitre, ejemplo de pensar en inglés
¿Morir por Gran Bretaña?
Un Pueyrredón que piensa en inglés
Pensar en inglés desde la izquierda
Poemas en inglés
Pensar en francés

Capítulo V
Pensar en yanqui

Capítulo VI
Pensar en español franquista
Pensar en italiano fascista
Pensar en alemán
Pensar en hindú

Capítulo VII
Pensar en ruso
Pensar en chino
Pensar en vietnamita
Pensar en cubano
Pensar y sentir revoluciones ajenas y no la propia

Capítulo VIII
Cómo pensar desde los países oprimidos
El pensamiento nacional en América Latina
Pensamiento nacional y cambio social

Contratapa: ¿Cómo pensar la realidad nacional? tiene el ritmo de una charla amena. En él Norberto Galasso satiriza sobre las necedades y tilinguerías de nuestra cultura. Al modo de Jauretche en su Manual de zonceras argentinas, polemiza con figuras consagradas y nos revela los prejuicios que hacen que asumamos una perspectiva semicolonial que desvaloriza lo argentino y latinoamericano y privilegia lo extranjero. Ese cristal distorsionado nos proyecta la imagen de una realidad nacional funcional a los intereses del imperio. Según Galasso, hay argentinos que piensan en inglés, otros, en francés, y no faltaron quienes, en ciertas épocas, pensaron y actuaron según ópticas alemanas o del fascismo italiano, o aun quellos que, desde cierta izquierda, piensan en ruso o en chino, trasladando mecánicamente, a veces con las mejores intenciones, las experiencias revolucionarias de países lejanos. Las ideologías imperiales, difundidas por diversos mecanismos de penetración cultural, a través de discursos suspuestamente neutrales desde el punto de vista valorativo, velan el conocimiento de nuestra realidad e impiden así que surjan alternativas para transformarla. Como pedía Antonio Machado por España, en un célebre poema, Galasso intenta contribuir a que podamos acertar la mano con la herida, pensando críticamente nuestros problemas. Seremos así capaces de cumplir el mandato de Simón Rodríguez, maestro de Bolívar, quien nos reclamaba o inventamos o erramos. Porque solo el cuestionamiento del pensamiento hegemónico permitirá a nuestra Patria Grande liberarse y superar sus enormes inequidades sociales.