La cuestión nacional en Marx Y otros ensayos políticos

Indice

Notas a la presente edición
Prólogo a la edición argentina, por Félix Gustavo Schuster
El aporte de Spilimbergo, por Andrés Soliz Rada
Un justo reconocimiento: los aportes de la izquierda nacional, por Mario Casalla
Presentación a la edición brasileña, por Juan Nieves
Notas a la edición brasileña, por Jorge Enea Spilimbergo

Libro 1: La cuestión nacional en Marx
Prólogo
Capítulo I: Burguesía y custión nacional
Capítulo II: El Manifiesto Comunista y la Revolución del '48
Capítulo III: La Guerra de Crimea
Capítulo IV: La unificación italiana
Capítulo V: La trampa burguesa de la conspiración y el frente de clase
Capítulo VI: Austria y Prusia
Capítulo VII: La Guerra Franco-Prusiana
Capítulo VIII: Irlanda

Libro 2: La guerra civil en los Estados Unidos y el subdesarrollo
Capítulo I: Subdesarrollo o dependencia colonial
Capítulo II: Naturaleza de la guerra según Marx
Capítulo III: La ley económica del sur esclavista
Capítulo IV: Las otras cuestiones
Capítulo V: Guerra y lucha de clases
Capítulo VI: La escalada sureña
Capítulo VII: La burguesía yanqui y la guerra
Capítulo VIII: Conclusiones

Libro 3: De los Hasburgo a Hitler
Introducción
Capítulo I: Grande y pequeña Alemania
Capítulo II: El Estado nacional de la burguesía y el imperio ecuménico feudal
Capítulo III: El Estado nacional de las burguesías imperialistas
Capítulo IV: Las naciones proletarias
Capítulo V: Hitler aniquila a sus izquierdistas
Capítulo VI: La dura lección de Viena
Capítulo VII: El pueblo clase y la descomposición medieval
Capítulo VIII: El germano pobre y las nacionalidades del imperio
Capítulo IX: La teoría del espacio vital y de la conquista de Rusia
Capítulo X: Las minorías alemanas
Capítulo XI: El internacionalismo racista contra la comunidad nacional
Capítulo XII: Señores y esclavos. El Herrenvolk y la Untermenschen
Capítulo XIII: Discípulos y ejecutores
Capítulo XIV: Bajo los errores sangrientos una saludable fatalidad histórica

Contratapa: La cuestión nacional en Marx, editado por primera vez en 1962, se ha convertido en un clásico del pensamiento de la izquierda nacional. Esta condición es rubricada por distinguidos intelectuales. Mario Casalla, filósofo, fundador de la Escuela de Filosofía Latinoamericana y militante peronista, considera en el prólogo de esta edición ...Debemos a esa izquierda nacional -aún quienes no militamos en ella, ni provenimos doctrinariamente del marxismo- la lucidez de apuntar siempre en la dirección de los verdaderos problemas argentinos y latinoamericanos y de ayudar a pensarlos de manera situada: es decir, a la vez nacional y popular, local y regional, política y económica.
Es en este ámbito y sentido, que precisa Casalla, donde este pensamiento encontró terreno fértil para ensanchar un posible destino común. Intelectuales como Pedro Godoy, en Chile, o Methol Ferré, en Uruguay han advertido la imperiosa necesidad de revalorizar el aporte de un pensamiento original e integrador. Así, Soliz Rada, intelectual boliviano sostiene ...La izquierda nacional se ha caracterizado, en los países coloniales y semicoloniales, por ser una cuña entre el nacionalismo y el marxismo dogmático. Ha demostrado que el nacionalismo, por progresista que sea, termina siempre por claudicar ante el imperialismo.