Fuga de divisas en la Argentina

Indice

Agradecimientos, por el doctor Eduardo R. Di Cola

I. Prólogo, por el doctor Eduardo R. Di Cola

II. Objetivos de la Comisión. Motivos de su constitución. Marco legal

III. La fuga de capitales. Definiciones, marco teórico y contextualización

IV. Antecedentes. El comportamiento empresarial

V. Los acontecimientos del año 2001
V.1. Consideraciones metodológicas
V.2. Resultados obtenidos
V.3. Características de las salidas de capitales correspondientes a personas físicas
V.4. Características de las salidas de capitales correspondientes a empresas
V.5. Consideraciones finales sobre el estudio de las transferencias al exterior durante 2001

VI. El papel de los organismos de control
Opiniones sobre la gestión del BCRA
El BCRA y la balanza de pagos
El BCRA y la defensa del valor de la moneda
Algunas responsabilidades del Ministerio de Economía
Algunas responsabilidades de la Administración Federal de Ingresos Públicos
El sector empresario y la banca

VII. Síntesis y conclusiones

Anexo I. Empresas
Anexo II. Personas físicas

Contratapa: A la luz de los acontecimientos del año 2001, resulta innegable que la fuga de capitales constituye un problema macroeconómico central en la economía argentina y que está vinculado al endeudamiento externo de los últimos treinta años. Con impactos sociales nefastos, la transferencia de riqueza nacional al extranjero contó con la complicidad de un Estado inerte.
Como recuerda Horacio Verbitsky: ...todos se sorprenden al saber que por cada dólar de deuda argentina hay invertido en el exterior otro dólar generado aquí. O, en realidad, el mismo dólar, lo cual caracteriza el principal problema argentino: una burguesía predatoria que, a diferencia de la brasileña, no invierte en su país si no es mediante subsidios estatales y realiza su acumulación más allá de las fronteras. Este 1 a 1 que comenzó con la dictadura militar y sobrevivió a la convertibilidad es la clave oculta del derrumbe nacional. De él participaban tanto los grupos económicos locales como los extranjeros que se comportan aquí de un modo distinto al que las regulaciones los fuerzan en sus propios países. El capital más concentrado es también el más propenso a este comportamiento antisocial.
A pesar de la trascendencia que asume la fuga de capitales en la Argentina, el presente informe es el primero en establecer sus características específicas: instituciones económicas poco confiables, altos niveles de corrupción, evasión, sistema bancario funcional al tráfico de divisas y débiles regulaciones estatales. De acuerdo con Eduardo Di Cola, presidente de la Comisión Especial Investigadora sobre la Fuga de Divisas de la Argentina: Los resultados aportados por la investigación de la Comisión han dejado claramente establecido que se produjo una incontrolada, gigantesca e indiscriminada transferencia de fondos desde nuestro país hacia el exterior.