Jauretche, Arturo <br/><br/>
Mano a mano entre nosotros 

 - 4a. ed. 
 - Buenos Aires  Corregidor  1983 
 - [191] p. 
<br/><br/>Indice<br/><br/>Moraleja de Borges: su guerrero y su cautiva<br/>Las dos caras de Discepolín: vos también Julián Centeya<br/>Historia de dos estancias y un solo campo (con una moraleja)<br/>La música del consentimiento<br/>La derrota del paludismo, una victoria argentina<br/>Del gallego Perla al corso Falcionelli<br/>Estilo inamistoso y estilo coexistente: de las merluzas marinas a las bogas portuarias<br/>Pelé enseña moral patriótica a los tilingos<br/>En el sequicentenario de la independencia<br/>Los pactos Perón-Frondizi y Frondizi-Aramburu<br/>¿Quién es el burro...?<br/>Pavotes y vivillos<br/>El pueblo de la revolución<br/>¿Deben los militares saber de política?<br/>Literatura castrense<br/>El compromiso con lo propio. Contestando una carta<br/>El hombre del portafolios<br/>El comando Cóndor y el almirante Guzmán<br/>Ojos mejores para mirar la patria<br/>El papel que juega la SADE<br/>¡Tierra negra y resaca pa' las plantas!<br/>Letra más o menos<br/>La cara europea de un problema nuestro<br/>El caso Pinedo y el valor de las doctrinas económicas<br/>La liebre y el galgo<br/>Aprendamos a leer los diarios<br/>Democracia y corporativismo: tanto da 
<br/><br/> Contratapa: Este texto de Jauretche contiene numerosas notas periodísticas publicadas en la década del sesenta en cuantas revistas y periódicos -publicados con gran esfuerzo militante-, se podía. Este libro lleva al pie de esas colaboraciones la fecha y el nombre del medio impreso donde salía. Eran los tiempos de la Tiza y el Carbón, utilizados por la militancia popular en los tapiales de todo el país. Yo recuerdo que la dictadura de entonces no sólo no permitía editar libros con contenido nacional y popular, sino que hasta debíamos espulgar nuestras bibliotecas de textos con esos contenidos. Muchos los enterrábamos. Jamás, en ningún lado, hubo esa clase de semillas. Con el tiempo florecieron y se multiplicaron. Aquello fue el tiempo del gran censor Alvaro Alsogaray. Otro tanto sucedió por los años ochenta, en que hablábamos por todo el país. Recuerdo la oportunidad en que fuimos con Oscar Rovito y el otro gran actor, Carlos Carella, a hablar a un club de Rosario en donde nos tildaron de nacionalistas, denominación de origen europeo, y nosotros aclaramos que éramos nacionales y populares, como habíamos aprendido leyendo a Arturo Jauretche, el gran expositor de nuestra identidad nacional.<br/>Aquí Jauretche no deja títere con cabeza. Leer estas notas es volver a deleitarse con el fuego sagrado de las revelaciones eternas del gran maestro. Osvaldo Guglielmo 
<br/><br/><label>ISBN: </label>950-517-010-6 
<br/><br/><label>Subjects--Topical Terms: </label><br/>IDENTIDAD NACIONAL<br/>ARGENTINA<br/>HISTORIA<br/>ACTIVIDAD PERIODISTICA