TY - BOOK AU - Jauretche, Arturo TI - Mano a mano entre nosotros SN - 950-517-010-6 PY - 1983/// CY - Buenos Aires PB - Corregidor KW - IDENTIDAD NACIONAL KW - ARGENTINA KW - HISTORIA KW - ACTIVIDAD PERIODISTICA N1 - Indice Moraleja de Borges: su guerrero y su cautiva Las dos caras de Discepolín: vos también Julián Centeya Historia de dos estancias y un solo campo (con una moraleja) La música del consentimiento La derrota del paludismo, una victoria argentina Del gallego Perla al corso Falcionelli Estilo inamistoso y estilo coexistente: de las merluzas marinas a las bogas portuarias Pelé enseña moral patriótica a los tilingos En el sequicentenario de la independencia Los pactos Perón-Frondizi y Frondizi-Aramburu ¿Quién es el burro...? Pavotes y vivillos El pueblo de la revolución ¿Deben los militares saber de política? Literatura castrense El compromiso con lo propio. Contestando una carta El hombre del portafolios El comando Cóndor y el almirante Guzmán Ojos mejores para mirar la patria El papel que juega la SADE ¡Tierra negra y resaca pa' las plantas! Letra más o menos La cara europea de un problema nuestro El caso Pinedo y el valor de las doctrinas económicas La liebre y el galgo Aprendamos a leer los diarios Democracia y corporativismo: tanto da N2 - Contratapa: Este texto de Jauretche contiene numerosas notas periodísticas publicadas en la década del sesenta en cuantas revistas y periódicos -publicados con gran esfuerzo militante-, se podía. Este libro lleva al pie de esas colaboraciones la fecha y el nombre del medio impreso donde salía. Eran los tiempos de la Tiza y el Carbón, utilizados por la militancia popular en los tapiales de todo el país. Yo recuerdo que la dictadura de entonces no sólo no permitía editar libros con contenido nacional y popular, sino que hasta debíamos espulgar nuestras bibliotecas de textos con esos contenidos. Muchos los enterrábamos. Jamás, en ningún lado, hubo esa clase de semillas. Con el tiempo florecieron y se multiplicaron. Aquello fue el tiempo del gran censor Alvaro Alsogaray. Otro tanto sucedió por los años ochenta, en que hablábamos por todo el país. Recuerdo la oportunidad en que fuimos con Oscar Rovito y el otro gran actor, Carlos Carella, a hablar a un club de Rosario en donde nos tildaron de nacionalistas, denominación de origen europeo, y nosotros aclaramos que éramos nacionales y populares, como habíamos aprendido leyendo a Arturo Jauretche, el gran expositor de nuestra identidad nacional. Aquí Jauretche no deja títere con cabeza. Leer estas notas es volver a deleitarse con el fuego sagrado de las revelaciones eternas del gran maestro. Osvaldo Guglielmo ER -