Ley 26.522 Hacia un paradigma en comunicación audiovisual

Indice

Prólogo, por Gabriel Mariotto

Introducción: Una ley para la democracia
La democracia necesitaba su ley. La historia de la ley de servicios de comunicación audiovisual, por Mariana Baranchuk
Modificaciones al anteproyecto de ley: el proceso de debate como instancia central en la redacción de la LSCA, por Javier Rodríguez Usé

Parte I: La ley 26522 en el marco del Plan Nacional de Derechos Humanos
Introducción
La libertad de expresión, sus principios y la consistencia de la ley de servicios de comunicación audiovisual, por Damián Loreti
Pluralismo y diversidad. Dos ejes sustanciales de la agenda de regulación de los medios audiovisuales, por Diego de Charras
Participación: concepto clave en la ley de servicios de comunicación audiovisual, por Gustavo Bulla

Parte II: Los actores del nuevo paradigma
Introducción
El resurgimiento de la comunicación audiovisual pública, por Alejandro Verano
La ley de servicios de comunicación audiovisual y el lugar de los medios universitarios, por Eduardo Seminara
La ley de SCA y la visibilización de los pueblos originarios, por Claudia Villamayor
Medios audiovisuales comunitarios: legitimidad y legalidad. Un reconocimiento merecido, por Ernesto Lamas
La ley 26522 y los gremios de la comunicación y la cultura, por Gustavo Granero

Parte III: La ley de servicios de comunicación audiovisual y las protecciones especiales
Introducción
La promoción de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes en la ley de servicios de comunicación audiovisual 26522, por Susana Veleggia
La ley de servicios de comunicación audiovisual e inclusiones impostergables, por Myriam Pelazas

Parte IV: La mirada internacional sobre la ley 26522
Introducción
La mirada desde Europa. Cuando la anaconda empieza a mudar la piel, por Manuel Chaparro
La mirada desde latinoamérica, por Denis de Moraes

Sobre los autores

Contratapa: La ley que se analiza en este volumen -ley 26522 o ley de servicios de comunicación audiovisual o ley de medios, como habitualmente se la conoce- constituye una de las medidas más revulsivas y profundas del gobierno presidido por Cristina Fernández de Kirchner. El decreto ley de la dictadura militar, cuya matriz autoritaria sustentaba el paradigma de los silencios cómplices y los cercenamientos aberrantes, ha sido drásticamente sustituido por esta ley que instaura un nuevo paradigma en la comunicación, que va de la censura a la libertad y pasa de considerar a la información como mercancía a considerarla como derecho humano irrestricto.
Libertad de expresión y derecho a la información constituyen un factor esencial de la democracia. Y es justamente la democracia lo que esta ley busca afianzar y establecer sólidamente en las bases de nuestra sociedad, para que nunca más los argentinos sufran el sojuzgamiento de quienes se creen dueños absolutos de la palabra. Contrariamente a éstos, nosotros creemos en la pluralidad y la diversidad e impulsamos la participación de todos los ciudadanos en el quehacer nacional. Sabemos que esta ley marca un paso hacia adelante, pero sabemos también que se deben dar muchos otros pasos en igual sentido.