El partido radical Gobierno y oposición, 1916-1943

Indice

Agradecimientos
Introducción

Primera parte: El partido radical en el gobierno, 1916-1930

1. Tendencias y facciones
Partido y tendencias
Partido y facciones
Tendencias y facciones
2. El escenario electoral
Elecciones y partido. ¿Cómo votan los radicales?
Viejas y nuevas prácticas
Educar al elector y reformar la ley
3. El escenario parlamentario
La composición del Congreso
La dinámica parlamentaria
Parlamento, partidos y golpe de Estado

Segunda parte: El radicalismo en la oposición

4. La unidad partidaria
La reunificación
La reorganización. Nuevas reglas de juego
La hegemonía alvearista y la frustrada reorganización de 1942
Partido orgánico o lealtades carismáticas
5. Las elecciones
Absetnción o concurrencia
Concurrencia y selección de candidatos
Intransigencia o unionismo
6. El parlamento
El régimen político: representación territorial y representación funcional
Liberalismo y economia dirigida
Agroexportación e industrialización
Colaboración e intransigencia

Conclusión
Notas

Contratapa: El régimen político fundado en la democracia de partidos, que emerge y se institucionaliza entre 1916 y 1930, experimenta luego una larga crisis, que concluye en 1943. En El partido radical. Gobierno y oposición, 1916-1943 se analizan las características del proceso de construcción democrática y las razones de su corta existencia. El examen del partido Radical durante el ejercicio del gobierno, y luego en la oposición, permite explicar por qué los avances en el camino de la democratización no tuvieron su equivalencia en el terreno de los partidos orgánicos y de las instituciones republicanas.
Con precisión y rigor, Ana Virginia Persello reconstruye la historia organizativa de la UCR, y la despliega en distintos escenarios en los que se disputan espacios de poder y se ponen en acto las reglas institucionales. La persistencia de viejas prácticas facciosas -uno de los hilos conductores de este análisis- se traduce durante el ejercicio del gobierno en permanentes conflictos, a la vez internos e institucionales. Producido el golpe de 1930, el pasaje a la oposición exige salvar la máquina, en una situación de pérdida de los recursos gubernamentales y de fraude electoral. La fragmentación partidaria se hace menos visible, pero no altera sustancialmente una lógica de funcionamiento que recrea tensiones históricas. En nombre de una religión cívica compartida, las minorías utilizarán la abstención, la revolución y la intransigencia como arma de lucha contra la dirección del partido.